Mantenerse en forma con la edad
No importa lo mucho que te ejercites como eres un adulto joven, siempre hay complicaciones de salud imprevisibles que pueden inhibir tu capacidad de mantenerte en forma más adelante.
Como adulto, es importante priorizar e invertir en un estilo de vida saludable para estar mejor equipado para tener éxito más adelante en la vida. Desde las recetas saludables hasta el movimiento diario, estos pequeños compromisos marcarán una gran diferencia en su bienestar general.
Aunque no puedes predecir todas las complicaciones que pueden surgir, como un diagnóstico o una caída, hay cosas que puedes hacer para mejorar tu bienestar.
En este artículo, compartiremos una series de consejos para mantenerse en forma a medida que se envejece.
1. Escúchate a ti misma/o
Muchas lesiones pueden evitarse si la gente simplemente se escucha a sí misma. Si sientes constantemente dolor o molestias en tu cuerpo, es probable que estés sufriendo una lesión. En lugar de forzar el dolor, es importante dar un paso atrás y dejar que el cuerpo se cure.
2. Encuentra los movimientos adecuados para ti
A medida que envejeces, los entrenamientos que solías hacer se vuelven más difíciles. Aunque esto puede ser desalentador, es importante que encuentres un nuevo régimen de entrenamiento que te funcione. El hecho de que ya no puedas realizar entrenamientos HIIT no significa que no puedas realizar rutinas de entrenamiento de fuerza de bajo impacto. Además, las caminatas más largas y el yoga te ayudarán a desarrollar tu flexibilidad a medida que envejeces.
3. Haz ajustes cuando sea necesario
Hay barreras comunes que aparecen a medida que se envejece y que pueden inhibir tu capacidad de hacer ejercicio como antes. Por ejemplo, tu audición o tu vista pueden estar disminuyendo.
Afortunadamente, existen soluciones de gafas y lentes de contacto para personas activas. Además, hay audífonos fácilmente transportables y recargables. Haciendo estos pequeños ajustes, podrás volver a tu rutina habitual en poco tiempo.
4. Escucha a tu médico
Muchos médicos han pasado por años de formación y educación para entender y apoyar al cuerpo humano. Tu médico está capacitado para ayudarte a encontrar soluciones que te beneficien tanto a corto como a largo plazo. A veces, estos profesionales pueden sugerir mejoras en la dieta, ajustes en el estilo de vida o tratamientos de fisioterapia que no sabísa que eran necesarios. Aunque no te esperes estas alteraciones, es importante que escuches a un especialista conocedor del tema.
5. Busca un amigo
Mantener la responsabilidad de cualquier tipo de régimen de bienestar es más fácil cuando se tiene un amigo. Un amigo puede hacer que el ejercicio sea más agradable a la vez que se asegura de que te mantienes en el camino de tus objetivos. Cuando se tiene un compañero de responsabilidad, se pueden compartir los momentos difíciles y los alegres.
Resumen
Mantener un estilo de vida saludable puede resultar cada vez más difícil a medida que se envejece. En lugar de intentar ponerse al día en sus últimos años, toma medidas desde una edad temprana para construir los cimientos del bienestar. Desde hacer caso al médico hasta encontrar un compañero de entrenamiento, un estilo de vida saludable puede ser beneficioso tanto física como mentalmente.
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