Seamos realistas: Caminar es lo que más te gusta. Tanto si sacas tiempo regularmente para ir por senderos, como si das una vuelta a la manzana a paso ligero cada día o te apuntas a tus reuniones Zoom desde una cinta de correr con andador, es seguro decir que no vas a dejar de caminar a corto plazo.
Cuando se trata de llevar este saludable hábito de caminar al siguiente nivel, tenemos buenas noticias que compartir. Hablamos con Paizley Longino, entrenadora de STRIDE Fitness, quien nos revela siete maneras fáciles de intensificar tu rutina de caminar para obtener resultados aún mejores.
Acelerar una rutina a la que estás acostumbrado puede ser intimidante. Pero la primavera está a punto de llegar y no hay mejor momento para afrontar el reto. Contar con un plan sólido puede convertir tu nueva y mejorada rutina en una parte clave de tu estilo de vida.
«No siempre será fácil, pero puede ser sencillo si se planifica con antelación, se lanzan nuevas ideas para mantener la frescura y se es constante. Recuerda que cualquier paso adelante -incluso los más lentos- es positivo y te acerca al progreso«, subraya Longino.
Una idea equivocada que suele tener la gente sobre caminar es que optar por un ritmo más lento en lugar de correr significa que caminar es la opción «fácil». «No te dejes engañar por el lenguaje de la mentalidad del caminante«, explica Longino. Los siguientes consejos mejorarán tu zancada y «¡harán que caminar sea la puerta de entrada a tu nuevo viaje de fitness!»
1. Ten cuidado con la forma
Longino subraya lo importante que es mantener la forma adecuada cuando tu objetivo es intensificar tu rutina de caminar.
«Aunque parezca obvio, ¡no subestimes esa experiencia de todo el cuerpo! Si te centras en la forma a la hora de caminar, ese paseo ‘fácil’ de cada día puede convertirse en un movimiento de fuerza«, explica Longino.
Involucra todo el cuerpo al dar cada paso y asegúrate de mover también los brazos durante el ejercicio. Lleva los codos hacia atrás y aumenta tu ritmo cardíaco para llevar los resultados de tu caminata al siguiente nivel.
2. Utiliza el tiempo a tu favor
Un poco de resistencia puede hacer mucho por el movimiento del cuerpo.
Longino señala: «Si vives en una zona especialmente ventosa sabes que no hay nada mejor que el empuje de la naturaleza para potenciar ese paseo. Usa esas gafas de sol para mantener tus ojos protegidos, ¡pero empujar contra el viento será como convertir simples limones en limonada!«.
3. Aprovecha las cuestas
Las zonas montañosas o los senderos son ideales, ya que las pendientes ofrecen muchos beneficios adicionales en comparación con caminar por terreno llano.
Al subir cuestas, todo el cuerpo se pone en marcha y aumenta la flexibilidad. Las cuestas también ayudan a estirar los músculos, lo que supone un beneficio similar al de correr o hacer footing, pero a menor velocidad. Procura mantener una buena postura para evitar añadir presión a la zona lumbar.
Longino sugiere: «Cuando trabajes el tronco en una pendiente más pronunciada, una buena señal para ti mismo es sujetar la barriga como si te fueran a golpear con una almohada en el estómago; nada demasiado intenso, pero no querrás caerte.»
4. Acelera, literalmente
¿No hay cuestas? No hay problema. Las escaleras son otro excelente complemento para caminar. Suele haber pasamanos que puedes utilizar para mantener el equilibrio o para mayor seguridad, si es necesario. Siempre es una buena idea incluir tantos escalones como sea posible a lo largo de la ruta para que sea más agradable.
5. Añade pesas
Tanto si te atas unas pesas a los tobillos, como si llevas unas mancuernas ligeras o una mochila durante el paseo, cargar con algunos kilos de más es una forma sencilla de desarrollar fuerza a lo largo de tu ruta.
Sé creativo si no tienes pesas a mano. Coge unas cuantas piedras o libros y mételos en la mochila. Longino añade: «Esto no sólo aumentará ese ritmo cardíaco, sino que cuando camines sin ellas, ¡puede que te resulte más fácil alcanzar esos objetivos de distancia!»
6. Imprime ritmo a tus pasos
Algo tan sencillo como subir el volumen de la música te ayudará a mantener un ritmo divertido. Además, te hará pasar el tiempo rápidamente. Crea una lista de reproducción que te guste y te motivará a moverte.
Longino comparte: «No subestimes el poder de la música: ¡deja que el ritmo te mueva!«.
7. Acompáñate
Si quieres que estos cambios en tu rutina sean más divertidos y menos duros, recluta a un amigo o compañero para que sea tu compañero de caminata. No sólo será un buen momento para ponerse al día, sino que también os responsabilizaréis mutuamente de seguir por el buen camino.
Longino recomienda: «Elige a alguien que sepas que es de fiar y que incluso disfruta con el mismo tipo de caminatas que tú (zonas montañosas, largas distancias, etc.), ya que esos intereses comunes os motivarán a los dos para estar más entusiasmados con vuestro nuevo régimen. No querréis defraudaros el uno al otro, así que será más probable que consigáis dar ese paseo cada vez«.
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