Este mal hábito diario está acortando su vida.
Los hábitos sedentarios son demasiado comunes para muchas personas. Piense en su día a día. Si se desplaza al trabajo y tiene un trabajo de oficina, es posible que pase mucho tiempo sentado.
Después de un largo día de trabajo, es razonable querer relajarse en el sofá. Un estilo de vida ajetreado puede hacer que hacer ejercicio con regularidad sea todo un reto, pero eso puede cambiar pronto. Una vez que conozcas cinco de los peores efectos secundarios de un estilo de vida sedentario, puede que te sientas motivada para retomar pronto tu nivel de actividad.
Consultamos con Mike Bohl, Director de Contenido Médico y miembro de nuestra Junta de Expertos Médicos, quien advierte: «Llevar un estilo de vida sedentario está asociado con una amplia gama de efectos negativos para la salud«. Sigue leyendo para saber exactamente cuáles son.
1. Aumento de peso
Es lógico que quemes menos calorías si no eres tan activa como podrías -y deberías- ser. Además, señala el Dr. Bohl, «si ingieres más calorías de las que quemas, ganarás peso y podrías correr el riesgo de desarrollar obesidad.»
2. Pérdida de masa muscular y fuerza
Ganar grasa no es el único efecto secundario negativo del sedentarismo. También puedes correr el riesgo de perder masa muscular.
«Cuando los músculos no se desafían o no se utilizan lo suficiente durante el día, se vuelven más pequeños. En general, esto puede empeorar la composición corporal, e incluso puede que te resulte más difícil hacer cosas o que tengas un mayor riesgo de caídas«, explica el Dr. Bohl.
3. Mayor riesgo de desarrollar problemas de salud crónicos
Llevar una vida sedentaria puede provocar el desarrollo de bastantes enfermedades crónicas, como cáncer, diabetes, hipertensión, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, hipercolesterolemia, síndrome metabólico y osteoporosis, entre otras, según el Dr. Bohl.
4. Mayor riesgo de empeorar la salud mental
La inactividad puede afectar negativamente a tu salud mental, lo que significa que podrías sufrir depresión y ansiedad. Los investigadores han descubierto que la falta de energía, los problemas de sueño y la inactividad física (es decir, el sedentarismo) están asociados a la depresión y a cambios en el estado de ánimo.
5. Mayor riesgo de muerte prematura
Llevar una vida sedentaria aumenta el riesgo de mortalidad prematura. De hecho, según una investigación de la Sociedad Europea de Cardiología, llevar un estilo de vida sedentario durante 20 años puede duplicar el riesgo de sufrir una muerte prematura.
Cómo invertir los efectos del sedentarismo
Los datos son bastante claros, pero nunca es tarde para invertir los malos hábitos.
El Dr. Bohl explica: «La mejor manera de dejar de llevar un estilo de vida sedentario es pensar en formas de incorporar a tu rutina diaria tanto la actividad física estructurada como la no estructurada.»
En cuanto a la actividad física estructurada, el Dr. Bohl nos dice: «Se recomienda que los adultos hagan 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada a la semana (o 75 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad vigorosa a la semana) más ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos días a la semana. Puedes dividir la actividad aeróbica como quieras, por ejemplo programando para ti un paseo a paso ligero de 30 minutos antes o después de cenar cinco noches a la semana.»
En cuanto a la actividad física no estructurada, el Dr. Bohl afirma que puede ser cualquier cosa, desde realizar tareas domésticas hasta pasear por el centro comercial de tu localidad. Y añade: «Puedes aumentar tu actividad física no estructurada haciendo cosas como aparcar en el lado más alejado del aparcamiento o subir por las escaleras en lugar de coger el ascensor o hacer algo de jardinería.»
El Dr. Bohl sugiere ser consciente de moverse con regularidad. Ponte recordatorios para que te acuerdes de moverte. «Por ejemplo, si trabajas en un despacho, ponte una alarma cada 30 ó 60 minutos y levántate, camina y estírate de 5 a 10 minutos antes de volver al trabajo«, recomienda.
Otro gran consejo es formar equipo con un amigo que también quiera incluir más actividad en su semana. Tener un amigo que también intente aumentar su actividad física y ser menos sedentario es una forma estupenda de moverse de forma saludable a diario. Podéis dar algunos paseos, hacer footing o correr juntos cada semana.
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